Aborto Legal: “La Mujer Tiene Derecho a Hacer con su Cuerpo lo que Quiera”

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Aborto Legal 2Para justificar los crímenes abortistas, las instituciones “pro-aborto” y algunos legisladores, apelando a las libertades civiles consagradas en las constituciones de todas las naciones del planeta, basan sus pretextos abortistas, en que “La mujer tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo”.

Lo cual es cierto, a medias, si se trata de su cuerpo; pero no en todo el contexto de la oración; puesto que siendo su cuerpo, sería ilegal que atentara contra su propia existencia.

 

Aborto Legal¿Consideran, los legisladores y la “gente pro-aborto”, que el bebé que se desarrolla en el útero de una madre es una extensión de su cuerpo?. La manera como se expresan muchas madres, “Me hice un aborto”, indica que consideran que el aborto “lo hicieron a su cuerpo”, como si abortaran el crecimiento de uno de sus órganos; como “me hice una extracción de muela” o “me hice una ligadura de trompas”. Cuando la expresión real sería “aborté la formación de mi hijo”, o “hice un aborto al desarrollo de una persona”, o simplemente “aborté a un ser extraño”.

¿Permitiría alguien que con un bisturí, seccionen digamos su hígado?, ¿así como seccionan al bebé en el método de aborto por curetaje?, o ¿Permitiría, alguien, que seccione aunque sea solo un pedazo de uno de sus músculos?. Nadie en su sano juicio permitiría que le descuarticen o maten un pedazo de su cuerpo. Y cuando “se hacen el aborto”, no se daña directamente su cuerpo; es prueba contundente de que lo que destruyen y matan no es parte de su cuerpo, es un cuerpo ajeno, un cuerpo de otro ser humano. Matan un cuerpo que no les pertenece. Y aunque se desarrolle dentro de su vientre es un ser distinto, completamente ajeno e independiente. Aunque sea una sola célula fecundada (cigoto), ya es un cuerpo que pertenece a otro ser. Y desde que es una sola célula es un ser con cuerpo, mente y espíritu propio; que llegó a su vientre no porque el bebé lo pidió ni quiso venir; sino porque la propia madre y el padre, lo trajeron y lo depositaron en su vientre; en el caso de que haya sido consentida la relación sexual. Y aunque fuera el producto de una violación, el nuevo ser que forma en el útero de la víctima, es cuerpo que pertenece a otra persona, a una nueva persona.

En la inmensa mayoría de casos, los embarazos no deseados, se producen únicamente por satisfacer, momentáneamente, su necesidad sexual. Ojala fuera por lo menos para satisfacer su instinto animal; eso sería muchísimo mejor, porque los animales defienden con su vida el producto de la satisfacción del llamado sexual de su naturaleza. Pero se ve que los humanos hemos descendido muchísimo más bajo que los animales; pues no solo hemos dislocado las necesidades sexuales del llamado de la naturaleza, sino que lo hemos deformado a niveles de “sexolismo”. Y por otro lado tratamos, desesperadamente, de darle forma racional el matar al nuevo ser que nace producto del llamado de la naturaleza.

Este criterio debería llevarnos a repensar y revalorar nuestra posición y nuestra actitud frente al “aborto legal”, o “crimen legal”.