El Profeta y un Personaje del Cielo

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Creado: Domingo, 01 Mayo 2016 13:08

Cuando el profeta conversaba con un personaje del cielo, hablando de Dios, el personaje le dijo: “Todos sin excepción tienen su energía vital en su cuerpo, tienen que luchar todo el tiempo para mantenerse limpios y puros; unos, corazones puros porque nacieron puros, y otros por la penitencia”.

Comentó el profeta - Pero tú eres hijo de Dios – y el personaje del cielo replicó - “Pero mis vehículos fueron mi madre y mi padre adoptivo, a mi padre verdadero nunca lo conocí. No sé cuántos le hicieron daño (a su madre), Y un ángel le consoló cuando ella quería terminar con su vida, y le dijo que el fruto de su vientre no era producto de esa maldad; entonces ella entendió, que ella también era hija de Dios, y que lo que llevaba en su vientre era un hijo de dios. Cuantas cosas se arreglarían si la gente entendería eso.”

Intervino nuevamente el profeta -Tu estuviste antes de la creación del mundo – dijo el personaje del cielo - “No, mi padre estuvo antes de la creación del mundo, nuestros padres, el padre de la energía pura, buena, santa, única santa, perfecta, perpetua; que hace posible toda la vida. La vida de él en nosotros es la conciencia, la conciencia que nos dice que es bueno y malo, y que nosotros acallamos porque no queremos dejar de ser egoístas”.

Luego que el personaje del cielo dejó de estar (se fue), el profeta entendió que él también era hijo de Dios, y que todos eran hijos de Dios, sin importar la raza ni la forma en que hayan venido.

La hija muy amada de Dios, le contó al profeta, lo que le había revelado un ángel acerca de aquel gran personaje del cielo: “Refleja perfectamente el amor de Dios”, le dijo.

Y El hijo primogénito de aquella joven, llegó a ser un gran profeta, el más grande de Israel. Fue criado y educado con la luz de Dios y de la Ley judía; llegó a ser el judío más perfecto de todos los tiempos; el hombre más perfecto que jamás haya nacido en la tierra; el ser más perfecto de este universo y de todos los universos. Y es el ser más perfecto de todos los seres, porque refleja perfectamente el amor de Dios.

Y así como José hijo de Jacob, un israelita, fue nombrado por el faraón, señor sobre todo Egipto; así también el personaje del cielo, un judío, fue nombrado por Dios, señor sobre toda la creación.

En otra oportunidad, en los días en que el profeta releía el evangelio de Juan, una mañana que él estaba distraído atendiendo a su hijo menor, mientras su esposa estaba recostada en el sillón, escuchó la voz del personaje el cielo, “Juan era mi sobrino, no sé por qué habrán cambiado tanto las cosas, yo no quise fundar un iglesia, yo vine a enseñar una doctrina, un modo de vida. Mi madre los crio a Juan y Andrés que eran los hijos de mi primo Juan, porque su esposa murió al dar a luz a su última hija, murieron las dos”. Luego el profeta preguntó - “¿y a cuantos hijos ha criado tu madre?- A cuatro hijos de José, tres varones y una mujer, y luego a sus cinco hijos, cuatro varones y una mujer”. Luego de una pausa, prosiguió el personaje del cielo, “Ellos han hecho que la gente se acerque a Dios, por temor, no como a su padre”. El profeta se quedó reflexionando y cuando quiso hacer otra pregunta, ya no estaba el personaje del cielo.